analisis literario celebración de fiestas patrias
ANÁLISIS LITERARIO CELEBRACIÓN DE FIESTAS PATRIAS
Aunque me había propuesto volver a escribir algunos artículos a partir del 25 de septiembre porque en esa fecha iba a tener todos los antecedentes que me permitieran finalizar el análisis de la telenovela LOS CASABLANCAS, los festejos de fiestas patrias me han hecho desistir de mi propósito.
¿Qué puede celebrar este 18 de septiembre un hombre con vocación de patipelados, neurodivergente y con ansias increíbles de ser socialmente libre?
Cuando en 1818 Chile se independizó los patipelados que habían participado en las guerras de la independencia salieron empobrecidos en su situación socioeconómica cultural y siguieron siendo ignorados políticamente. Los próceres con vocación de patipelados fueron asesinados, fusilados o exiliados. Aunque se intentó darle importancia a la educación los neurodivergentes tuvimos que soportar un sistema que no sólo nos acogía sino que también nos torturaba guiados por una falsa concepción de la cultura y el desarrollo social y personal.
La libertad merece una consideración aparte impulsados por ese maldito artículo que aparece en el código civil chileno que dice que por imperativos de soberanía la ley manda, prohibe y permite que ha permitido a los controladores compulsivos del comportamiento ajeno satisfacer sus impulsos tiránicos.
Para las elecciones de este año el honorable u olorable congreso nacional ha dictado un a ley de voto obligatorio y ha pasado largas horas debatiendo las multas que van a aplicar para hacerla efectiva; todo para que nosotros sancionemos un comportamiento político jurídico que en varios aspectos es insancionable e inaceptable y que no nos representa adecuadamente pudiendo hacerlo.
Estamos de acuerdo con que hay que fortalecer la democracia pero una ley como esa es un camino inadecuado, uno mejor sería mejorar la calidad de la información para todos los sectores sociales y económicos, fortalecer el respeto y la admiración por la diversidad cultural permitiendo a los ciudadanos asomarse sin restricciones tontas a todos los espacios que quieran, identificar los prejuicios y las discriminaciones que nos mueven y eliminarlas de nuestra convivencia, crear un debate público con altura de miras ajeno a mezquinos intereses y a imposiciones que el transcurso del tiempo están mostrando que no se sostendrán, promulgar leyes que no pretendan hacer de nosotros menores de edad donde el diálogo, la comunicación y la oportunidad estén siempre presentes; que nuestra convivencia en todos los ámbitos acentúe la solidaridad, el compromiso y la participación.
Estamos todavía muy lejos de construir una patria inclusiva en la que todos tengamos cabida y en la que el autogobierno, razón fundamental de la independencia sea una realidad, ese es el camino. Ojalá llegue el día que embriagados de verdadera libertad todos podamos de diversas maneras levantar nuestras copas y brindar por Chile, ajenos a toda forma de alienación como las que se producen con algún grado en la celebración de las fiestas patrias.
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