análisis literario convulsiones en el mes de octubre del 2024

 ANALISIS LITERARIO: CONVULSIONES EN EL MES DE OCTUBRE DEL 2024

Me acuerdo haber ido al médico por un problema de salud y el me preguntó qué síntomas tenía yo le dije que sufría de convulsiones; él me preguntó si durante ellas había perdido la conciencia y yo le dije que no; entonces me dijo esas no son convulsiones sino otra cosa . Extrañado recurrí a un diccionario y me encontré con la siguiente definición médica: 

Una convulsión corresponde a cambios físicos o cambios en el comportamiento que ocurren durante un episodio de un tipo específico de actividad eléctrica anormal en el cerebro.

En esta definición resaltan los siguientes aspectos: cambios observables de determinado tipo, la transitoriedad de esos cambios y el hecho que se deben a una actividad eléctrica anormal en el cerebro ( la pérdida de conciencia parece estar implícita) pero no se señala cuál es la causa de la actividad eléctrica anormal (lo que sí hace aparentemente la primera acepción del Diccionario de la RAE) por lo que a diferencia del corazón no se solucionaría con un marcapasos cerebral aunque lo hubiere.

Entusiasmado con el concepto me dirigí al diccionario citado anteriormente  y encontré la segunda definición que dice : Agitación violenta de agrupaciones políticas o sociales, que trastorna la normalidad de la vida colectiva; que unida a los aspectos  antes mencionados nos entregaría un concepto, con los siguientes aspectos: cambio involuntario, repentino y anormal en el comportamiento, acompañado de una actividad cerebral patológica, de pérdida de conciencia, destinada a cambiar el comportamiento habitual de una persona o grupo con el fin de que en ese estado se comporte como estúpido y le pueda ser echado en cara por un observador externo que maneja el voltaje en el experimento y así la persona o grupo se pueda calificar como inhabilitado para ejercer una determinada función  y aún como ciudadano normal.

Antes de seguir adelante quiero dejar claramente asentado que estoy de acuerdo con la ley de transparencia , con la ley de violación, con las potestades fiscalizadoras de la cámara de diputados, pero sólo con parte con las disposiciones legales que afectan a la convivencia escolar. Estoy de acuerdo con las primeras porque perfectamente pudieron funcionar como un marcapasos cerebral y no estoy totalmente de acuerdo con las segundas porque me parecen el detonante de la “aparición” de víctimas en el Instituto Barros Arana y porque no tenían ninguna posibilidad de funcionar como las primeras. En relación a este establecimiento educacional quiero dejar en claro que los que llamo “convulsionantes” en ningún caso son las víctimas sino los legisladores, profesores y apoderados incapaces de contribuir a construir legal y educacionalmente un marcapasos cerebral que prevenga estas muertes y heridos al interior de establecimientos educacionales.

Lo peligroso de las convulsiones es la interrupción de los proyectos de desarrollo que se producen en cualquier área acompañado de la pérdida de conciencia (racionalidad) que se produce y el Congreso Nacional  no parece haber salido de este estado por lo que nos preocupa que en estas condiciones se cree un nuevo ministerio o se le pretendan modificar las atribuciones a ciertas autoridades.