enseñanza y educación 1

 Capítulo


ENSEÑANZA Y EDUCACIÓN


Para empezar a exponer queremos dejar en claro que durante el desarrollo de nuestro pensamiento los términos formación, desarrollo, educación son intercambiables, es decir, los usamos con un significado similar. 


Este capítulo está basado fundamentalmente en los libros La Educación y La Educación Cristiana de Elena G. de White quien profundiza en el significado del versículo bíblico “Instruye al niño en su camino y aunque fuere viejo no se apartará de él.


En los escritos de Elena G. de White encontramos una afirmación que dice “Educar es Redimir” y que sirve de nexo entre lo que La Biblia dice de educación y lo que ella profundiza y amplía, pues cuando el educador cumple su función debe estar pensando simultáneamente de qué modo la educación está contribuyendo a la redención y viceversa.


Presentamos a continuación la definición de educación de Elena G. de White señalando que nuestras reflexiones se basarán en los aspectos subrayados.

La definición” de educación que dice así:


 “Nuestro concepto de educación tiene un alcance demasiado estrecho y bajo. Es necesario que tenga una mayor amplitud y un fin más elevado. La verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado curso de estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca todo el ser, y todo el período de la existencia accesible al hombre. Es el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales. Prepara al estudiante para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero”. (ED Cap. 1 La fuente de la verdadera educación y su propósito)


¿Cómo debemos entender la afirmación que abarque todo el período de vida accesible al hombre? Idealmente un hombre puede vivir desde unos minutos hasta unos 90 años, esta es la vida en este mundo y también puede vivir eternamente en el mundo venidero lo que implica estar preparado para participar en la primera resurrección. (bienaventurado el que participa en la primera resurrección )  (Apocalipsis 20:6 RVC)


Algunos seres humanos cuando nacen por condiciones biológicas y fisiológicas pueden acceder a un corto período de vida, y la educación y las decisiones que otros o el tome no lo puede modificar, en otros sin embargo, existe la posibilidad de acceder a cortos o largos periodos determinados por el estilo de vida asumido, fruto de la influencia de diversos agentes educativos. 


El período de vida accesible en este mundo pasa por distintas etapas y la verdadera educación debe abarcar todas y cada una de ellas,  adaptándose a los períodos de vida evolutivos mediante los agentes educativos adecuados, para ir produciendo el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales. Los padres debieran ser los primeros agentes educativos fundamentales e idealmente los únicos, después los docentes deben ejercer  una influencia preponderante, apoyando la labor de los padres, y sirviendo de guía para que los alumnos aprendan a construir  filtros para la influencia de otros agentes.


En una educación que pretenda abarcar todo el período de vida accesible al hombre, la formación del carácter y la restauración de la imagen y semejanza de Dios (desarrollo físico, mental y espiritual) son esenciales,  y por eso debe ser continua y permanente, debe empezar en el periodo prenatal y extenderse hasta la muerte. La educación para la vida en este mundo no debe concebirse como preparación sino como una forma de vivir. Una educación que pone en interdicción la vida no es verdadera educación. (Jesús dijo: He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia (San Juan 10:10 RVC)). 


La educación adventista debe conjugar armoniosamente la formación para la vida práctica con la teórica.


Los conocimientos de ambos tipos evolucionan continuamente  y entonces es evidente que el aprendizaje debe continuar en la vida cotidiana y en la vida laboral, por eso cualquier curso es un proceso incompleto e inconcluso.  


Abarca todo el periodo de vida accesible al hombre implica una vida actual y una venidera y hay que preparar para ambas sin sacrificar ni una ni otra.


Las personas que creen que pueden separar la educación para la vida actual de la de la vida eterna están equivocados porque la eficacia, la eficiencia y la práctica del amor son principios válidos para recorrer ambos caminos y porque ambas están relacionadas con el desarrollo y la felicidad humana. Una es la preparación necesaria para la otra, en ambas deben estar presentes los requisitos de Dios expresados en la cosmovisión bíblica que nos ha propuesto.


La educación debe preparar para la vida actual para que las personas aprendan a vivir en paz, feliz con Dios en cada una de las etapas de su desarrollo, a servir a sus semejantes trayendo ayuda y amor a sus vidas, a realizar un trabajo útil que permita la formación de una familia y el desarrollo de la sociedad, a ser útiles, a conseguir un verdadero desarrollo social anticipo del que se va a obtener en el cielo.


La educación debe preparar para la vida eterna preparando a las personas para amar al prójimo como Cristo amó a su iglesia y se entregó por ella, pero no por motivos egoístas sino habiendo lavado las vestiduras en la sangre del cordero. Indudablemente estos son aspectos únicos para una definición de educación que nació en el siglo antepasado. Preparar para el amor debería ser el propósito fundamental de la educación cristiana.


Si bien la vida actual no puede ser la única preocupación de la verdadera educación, tampoco es cierto que sólo está teñida de egoísmo y que en ella no existe nada que provenga de Dios como digno, puro y santo pues eso no es cierto, se puede vivir una vida actual de tal manera que se complete en la vida eterna. Los cristianos debemos vivir en el reino de establecido por Dios en esta tierra como preparación para el reino que Él fue a preparar para nosotros.


Existe una terrible equivocación en la sociedad actual cuando se piensa que la preparación para la vida venidera impide enfrentar con éxito la vida actual, porque se deja de lado los intereses terrenales por otro tipo de intereses, de hecho un cristiano no puede ser tal si lo hace: Preocuparse del prójimo implica centrarse en Dios. “Si lo hiciste a uno de estos mis pequeñitos a mi lo hiciste” Si entendemos correctamente lo que implica poner a Jesús como fundamento de nuestra vida, participar plenamente en la cosmovisión cristiana teniéndolo a él como centro, caminar con Él adoptando sus principios de vida, nuestras existencias serán una bendición para nuestro prójimo y un seguro camino a la vida eterna.


La preparación para la vida actual es práctica, no teórica, ni abstracta, de hecho el ambiente ideal para aprender es aquel en que se están implementando procedimientos, haciendo cosas, desarrollando habilidades que son útiles porque se las ve concretamente como efectivas para resolver problemas reales.


Otro aspecto relacionado con el alcance es la preparación para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero que implica que además del amor a Dios la educación adventista debe siempre tener en cuenta el amor al prójimo.


Al aceptar el servicio como misión, la formación del carácter debe incluirla, subordinándose así a fines amplios y abarcantes. El servicio permite construir un hilo conductor que hace posible el desarrollo armonioso de las facultades


Abarcar todo el ser no sólo significa que se toman en cuenta todos los aspectos del desarrollo y que en este aspecto es integral sino que también en la persona se integran armónicamente el aspecto teórico y el práctico en una relación de interdependencia tal en el que no se sabe cuál es primero y cual segundo pues ambos son intercambiables: a veces lo teórico se desprende de lo práctico, otras veces es al revés.


Es necesario puntualizar que para la concepción de educación adventista tanto el pensamiento (la teoría) como la acción (la práctica) modifican la naturaleza de la realidad.


Uno de los grandes descubrimientos de la Gestalt  (Koffka 1953) , fue que el todo no es igual a la suma de las partes y que por lo tanto, en cualquier educación fraccionada, la unidad del ser humano como tal, termina perdiéndose. Nosotros postulamos que el hombre es uno y que por lo tanto debemos descubrir, crear o construir una forma de educar que eduque a las personas de una forma que todavía no se ha hecho.


Siempre la educación ha estado enfrentada a elegir trabajar con significados y/o con sentidos. Centrarse en los significados consiste en identificar los referentes de las palabras sean estos objetos, fenómenos, relaciones entre objetos, relaciones entre fenómenos. Cuando un educador va más allá de los significados se está centrando en los sentidos. Centrarse en el significado consiste en preguntarse ¿cómo? y ¿por qué? Centrarse en los sentidos es preguntarse ¿para qué? ¿Cuál es la finalidad última de..? Ambos tipos no son excluyentes sino complementarios. Durante mucho tiempo se le dio una importancia desmesurada al desarrollo de la capacidad intelectual, centrada en los significados, dejando de lado la facultad espiritual, centrada en los sentidos. Cuando un educador se centra el desarrollo unilateral de una facultad corre un peligro de la pérdida de sentido o de sobredimensionar algo que no es tan importante. Riesgo que se evita con la complementariedad.


Ahora vamos a volver atrás para analizar esas mismas afirmaciones desde otra perspectiva que tiene que ver tanto con las ideas explícitas como las implícitas para ver si logramos separar conceptualmente lo que es educación de enseñanza:


La primera observación que la autora hace es que el concepto de educación que tenemos en mente es demasiado estrecho, es decir que debe abarcar más; y que tiene un fin poco elevado, o sea, no debe abarcar exclusivamente lo terrenal y lo material sino también lo sobrenatural y lo espiritual.


A continuación  habla de una educación verdadera que nos hace inmediatamente su poner que existe una falsa a la que pasa explícitamente a caracterizar: Es falsa aquella que es únicamente la prosecución de un determinado curso de estudio, aquella que es sólo preparación para la vida actual, aquella que no abarca todo el ser y la que no abarca todo el período de vida accesible al hombre y aquella que no prepara para el gozo de servir.

 

A la educación verdadera debemos agregar que tiene que abarcar todo el ser, tiene que centrarse en el desarrollo armonioso de las facultades físicas mentales y espirituales, es decir, en un tipo determinado de cambio, y debe preparar para el servicio.


A lo mejor estamos analizando con demasiada profundidad las características de la falsa y la verdadera educación pero pensamos que la primera está centrada fundamentalmente en el yo y el prójimo es puesto en un lugar secundario mientras que con la verdadera sucede lo contrario. que la primera obvia el cambio mientras que la segunda lo hace obligatorio. En la primera la libertad si tiene un papel es secundario, mientras que en la segunda es fundamental, porque exige el cambio basada en la verdad. 


Esta idea del cambio y la libertad es reforzada por la autora con su afirmación Educar es redimir y a la inversa Redimir es educar


Hay una última consideración que hacer y que está centrada en la expresión significa más, que puede puede implicar que en la prosecución de un determinado curso de estudio y en la preparación para la vida también puede existir educación. Lo que podríamos graficar así:


escasa o nula calidad ————————————->alta calidad de educación


¿Pero qué pasa si en la prosecución de un determinado curso de estudios o en la preparación para la vida actual no existe un desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales o espirituales, ni una preparación para el gozo de servir, es decir, no existe educación, pero existe una presentación organizada en sistemas de hechos, ideas, habilidades y técnicas a los estudiantes hacer saber y actuar al otro? Estamos hablando de enseñanza y no de educación, que si la relacionamos con obtener o no un aprendizaje significativo la podríamos graficar asi:


escasa o nula calidad —————————————> alta calidad de enseñanza


También podría darse esta posibilidad considerando que la enseñanza es previa a la educación:


                                                                       alta


escasa o nula calidad de enseñanza |————-|————————| alta calidad de educación


baja


O podría colocar dos lineas paralelas así:


enseñanza  ————————————————|

educación           ———————————————————>

 

o asi:


enseñanza ————————————————-

educación ————————————————-


Pueden existir otras posibilidades, en la vida real la cuarta es la válida, porque para que exista educación el ser humano debe empezar a ejercer su libertad conscientemente. por otro lado hay temas en los que no podemos educar y sólo es posible enseñar y hay otros que con la enseñanza basta. entendiendo por enseñanza el conocimiento y comprensión del medio mediante la información y educación la formación y desarrollo del ser humano mediante la información.


Ahora bien, si consultamos el diccionario de la RAE nos encontramos que enseñanza es sinónimo de educación y educación es sinónimo de enseñanza teniendo sus respectivos campos semánticos una mayoría de significados comunes de tal manera que en la práctica sus significados se confunden. En los escritos de Elena G. de White ocurre lo mismo por lo que creemos que para ella verdadera educación es igual a verdadera enseñanza, lo que ha dificultado la implementación práctica sus consejos, los que llevados a la práctica correspondería a un esquema así:


baja enseñanza y educación ——————————————> alta enseñanza y educación


Y que para los maestros del sistema escolar ha sido traducido así:



                                                                         alta

escasa o nula calidad de enseñanza |————-|————————| alta calidad de educación

                                                                         baja



Cuando en una práctica consecuente debería ser así


enseñanza  ————————————————|

educación           ———————————————————>


Entendiendo que en algún momento se entrelazan y en otros una alimenta a la otra y/o interactúan sin desaparecer ni la una ni la otra.


Por utilidad práctica entonces todo educador debiera saber en todo momento que esta predominando o que es inexistente la enseñanza o la educación.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ANALISIS LITERARIO

analisis literario ex alcaldesa chora un peligro público

Santa Maria 2