analisis literario culebronidad y escepticismo

 ANÁLISIS LITERARIO: CULEBRONIDAD Y ESCEPTICISMO

Varias veces me sentí obligado a interrumpir mis artículos sobre ética familiar por hechos ocurridos en nuestro país y al repetirse la ocasión creo que he encontrado la forma de conectar la actualidad con el análisis que estaba haciendo a través del concepto de culebronidad y cinismo, para eso vamos a ir al Diccionario de la RAE y elegiremos acepciones relacionadas con ambos conceptos. Antes de seguir adelante debo asumir mi deuda intelectual con mi querida pima cuando comentando uno de mis artículos relacionados con la teleserie Los Casablancas me preguntó: ¿En qué canal dan ese culebrón? Me fui al diccionario y encontré:

1.       Culebrón: telenovela sumamente larga y de acentuado carácter melodramático

2.       Culebrón historia real con caracteres de culebrón televisivo, es decir, insólita, lacrimógena y sumamente larga

 

a.       efectivamente la telenovela “Los Casablancas” cumple con las características de la definición 1

b.       efectivamente la forma de presentar la noticia del accidente de El Teniente cumple con la condición 2

Nosotros humildemente agregamos a ambas definiciones: culebrón: Trama dramática- narrativa con mayor o menor grado de verosimilitud en la que los personajes son motivados por cualquier cosa menos por razones éticas.

Definición nuestra de culebronidad tendencia cultural en proceso de formación o firmemente asentada en la realidad de transformar cualquier suceso en un culebrón.

Mecanismo de formación del culebrón: En Chile, el concepto de “noticia en proceso” y el “del imperativo moral” de buscar el culpable exista o no y de desenmascararlo frente a la opinión pública.  

Para nosotros el resultado más negativo de la culebronidad es el escepticismo que en la acepción 1 del Diccionario de la RAE dice: “desconfianza o duda de la verdad no eficacia de algo”

Solución para el escepticismo: El voto obligatorio. A CULEBRONEAR SE HA DICHO.

NO NOS OLVIDEMOS LA TELENOVELA LOS CASABLANCAS ES UN CULEBRÓN.

CUIDEMOS LAS AVENIDAS DEL ALMA