la familia

 La familia

Al levantarme hoy no pude dejar de mirar una foto de mi familia de origen Ahí está mi papá mi mamá que tiene en brazos a mi hermano menor que tendrá unos tres años abajo sentados  en un escaño yo y mi hermano mayor y de pie mi hermana mayor delgaducha y con largas trenzas. Ha pasado el tiempo y nosotros los de entonces ya no somos los mismos lo que no es ninguna novedad, lo terrible y desastroso es que los que quedamos no somos una familia.


Hubo un tiempo en que con un corazón sincero cada uno de nosotros habría podido cantar: “Quiero brindar/ Por mi gente sencilla/ De corazón/ Brindo por la familia”. ¿Qué Ocurrió? Perdimos la sencillez de corazón y no nos dedicamos simplemente a querernos.


Pienso en la amortajada (personaje de ficción) que mientras está en la urna y las personas con las que ellas se relacionó desfilan ante sus ojos recuerda su vida pasada poniéndose ella como el centro de sus relaciones en vez de pensar y revisar su vida como formando parte de ese grupo maravilloso que Dios nos permite formar, construir y desarrollar: la familia.


Mi mayor anhelo ha sido formar y pertenecer a una familia: al principio pensaba solo en la nuclear pero con el tiempo me he puesto ambicioso y quiero ocupar un lugar aunque sea pequeñito en la extendida en donde quepan los Rodríguez y sus allegados, los Jarpa y sus allegados, los wegner y sus allegados, los Fonseca y sus allegados: que hermosas palabras primo, tío “pariente”


He asistido a muchos funerales ahora último en los que se ha manifestado una hermosa costumbre proyectar fotos de la familia nuclear de los dolientes. Lo que quiere decir que en ellas existen álbumes seguramente ordenados por fecha, pero indefectiblemente al tener que proyectarlas en esta ocasión tan especial deben seleccionarlas, reordenarlas, buscando inconscientemente el sentido profundo de las experiencias compartidas que muestran. Indudablemente son experiencias hermosas de una vida en común y lo que uno desearía es que en ellas primara la unidad, la alegría, el compartir, apoyar, contener no como momentos momentáneos sino permanentes: como una manera de ser.


Quiero brindar/ Por mi gente sencilla/ De corazón/ Brindo por la familia.

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