enseñanza y educación 2

 ENSEÑANZA Y EDUCACIÓN 2

Hemos llegado al punto central de nuestras reflexiones sobre enseñanza y educación: No existen personas sin educación ya que esta es una habilidad de la que todas están dotadas y que permite el crecimiento, desarrollo y cambio desde el nacimiento hasta la muerte. ¿Cómo se llegó a negar un hecho tan evidente? Es difícil comprenderlo pero intentaremos dar algunas respuestas.

Lo primero que sorprende es que la enseñanza puede ser de calidad o no (positiva y negativa) mientras que la educación para ser reconocida como tal siempre es de calidad (positiva) falseando el hecho que aún para el mismo sujeto se mueve entre los dos polos. Esta forma de verla encubre una antigua aspiración de la humanidad que el comportamiento se guíe por valores universales y absolutos posibilitando la paz entre todos. De alguna manera no nos conformamos con la enseñanza y la formación de personas eficientes y competentes, deseamos la existencia de personas buenas y sabias. Pero esto no se logra interrumpiendo el desarrollo de un proceso natural (educación) reemplazándolo por un proceso artificial (enseñanza)

Cuando el niño(a) nace, (por lo menos los primeros meses) dependiendo de la actitud de la madre puede estar influenciado simultáneamente por procesos de enseñanza y educación o sólo por la segunda si lo que predomina es la toma de conciencia del ambiente que lo rodea o de ella misma. Pero pasado el tiempo se hace imprescindible incluir la enseñanza para empezar el proceso de socialización, la adaptación del niño a las expectativas sociales; así aprende a reconocer el marco de su libertad personal. La enseñanza nos hace semejante a otros en los aspectos declarativos, procedimental y actitudinal permitiendo la convivencia; los procesos educativos permiten la existencia de la diversidad y el uso de nuestra libertad a veces para modificar los que somos o para construir un proyecto de vida que podamos sentir como propio.

A la sociedad le conviene hacer equivalentes la enseñanza con la educación o determinar los procesos educativos en las personas para producir la uniformidad y la resistencia al cambio social, para desvalorizar cosmogónicas y cosmovisiones diferentes, sobrevalorando lo intelectual por sobre otras dimensiones del ser humano como la afectiva, la ética u otras.

Todos los seres humanos nacen iguales (todos poseyendo la imagen y semejanza de Dios en ellos que se desarrolla y recupera por un proceso educativo) pero a la sociedad en la que se incluyen discrimina uno de otros para mantener las relaciones jerárquicas que le son propias, para ello es necesario desconocer y bloquear la potencia de los procesos educativos, reemplazándolos por procesos de enseñanza que son verdaderos procesos de concientización acerca de las estructuras adecuadas y la definición de lo que es bueno y malo.

En realidad todos los seres humanos le tenemos miedo a lo que no sabemos de donde viene ni a donde va como es el caso de la educación, le tenemos miedo a asumir conscientemente el bien en su infinita variedad, adoptando una actitud de descubrimiento continuo, preferimos el bien envasado, etiquetado y con su manual de instrucciones como es la enseñanza que es valiosísimo pero que con eso no alcanzamos nunca la plenitud.