ENSEÑANZA, EDUCACIÓN Y LIBERTAD
Volvemos a insistir que durante el desarrollo de nuestro pensamiento los términos formación, desarrollo, educación son intercambiables, es decir, los usamos con un significado similar. Y que cuando hablamos de enseñanza estamos fundamentalmente hablando de instrucción
Este capítulo está basado fundamentalmente en los libros La Estructura de la Personalidad de Lersch, La Educación y La Educación Cristiana de Elena G. de White de quien extraemos el principio Educar es Redimir, que sirve de nexo entre lo que La Biblia dice de educación y lo que ella profundiza y amplía, pues cuando el educador cumple su función debe estar pensando simultáneamente de qué modo la educación está contribuyendo a la redención y viceversa.
Volvemos a presentar la definición de educación de Elena G. de White señalando que nuestras reflexiones se basarán en los aspectos subrayados.
“Nuestro concepto de educación tiene un alcance demasiado estrecho y bajo. Es necesario que tenga una mayor amplitud y un fin más elevado. La verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado curso de estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca todo el ser, y todo el período de la existencia accesible al hombre. Es el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales. Prepara al estudiante para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero”. (ED Cap. 1 La fuente de la verdadera educación y su propósito)
Algunos pensaron que estas tres facultades no abarcaban todo el ser y por eso agregaron una cuarta: la social considerando que esa fue una omisión que no debió haberse producido. Nosotros no lo creemos así, en primer lugar porque ningún concepto de educación de las fuentes señaladas la menciona. En segundo lugar nos parece evidente que tres facultades individuales son posibles de desarrollar armoniosamente pero que es imposible armonizarla con una colectiva, que exige además la captación de un colectivo social en la que ninguna de las cuatro pueden estar presentes en forma equilibrada. En tercer lugar porque postulamos que la vida social del hombre no debe concebirse como un fin en sí mismo sino como resultado del ejercicio de las facultades físicas, mentales y espirituales en las interacciones sociales. Las personas no se adaptan a la vida social, la construyen junto con otras personas de buena voluntad y sólo así pueden obtener un desarrollo armonioso en las tres facultades y aportar su cuota de bondad al mundo libre de condicionamientos sociales. En cuarto lugar consideramos que el desarrollo espiritual incluye el social dándole un sentido diferente al que estamos acostumbrados.
¿Qué significa desarrollo? Es un proceso avance, progreso, mejora, perfección, adelanto. o sea, implica, inicio y meta, cambio cualitativo evaluado desde una determinada perspectiva.
Hay dos formas de entender el desarrollo una como un proceso absolutamente determinado por la herencia y otra como un proceso determinado por la herencia, por la enseñanza en el caso que predominen sin filtro ni resistencia las influencias del ambiente y por la educación en que lo heredado y las influencias del ambiente puede ser modificado por el uso de la libertad, como es el caso del ser humano.
En los procesos educativos el uso de la libertad es un aspecto fundamental que hay que tomar en cuenta para diseñar y planificar su acción educativa; para ello debemos ser capaces de identificar el mal y estar dispuestos a construir el bien. No queremos enredarnos en definiciones exhaustivas acerca del mal y del bien, sólo queremos proponer algunas ideas que nos permitan generar un consenso inicial sobre estos dos conceptos.
Proponemos que el mal es aquello que perjudica todo tipo de relaciones que las personas pueden establecer y por eso hay que tratar de evitar su presencia en ellas.
Mientras el mal es una realidad permanente en la vida de las personas, el bien es una virtualidad que se concreta mediante una construcción
consciente guiada por cosmogonías, cosmovisiones y principios que sirven tanto para su concreción como para su evaluación. Es por eso que el mal es el ámbito en que las personas están y el bien es el estado al que aspiran, inmersos en un proceso dinámico de mejoramiento permanente de los tipos de relaciones que establecemos y los rasgos que poseemos.
El punto de partida y el punto de llegada de la educación es la eliminación del mal y la construcción del bien y proveer de herramientas a las personas para que puedan optar y contribuir a la existencia del bien en su vida y la de los demás.
Nuestra propuesta es que el bien, al que se puede acceder y construir se da cuando las acciones de las personas son producto de su libertad moral y de su conocimiento de la verdad. De su libertad moral porque es la única manera que puede permear el carácter del actor y de los que se relacionan con él y del conocimiento de la verdad porque se está usando como referencia para acercarse a ella los criterios del amor, el servicio y la paz.
Las personas deben evaluar las situaciones vitales por las que atraviesan y decidirse por la construcción del bien en sus vidas y si es necesario reconstruirse a sí mismo y a sus relaciones. Si no lo hace corre el riesgo de reforzar en ellas el mal que es el estado natural al que tienden inconscientemente, (Tomando en cuenta la propuesta de Montiel que dice que naturalmente estamos en el mal), entonces nuestros procesos mentales han profundizado el mal, aumentando nuestra dependencia de éste, por lo tanto, restringiendo nuestra libertad moral.
La libertad moral como la entendemos implica dos procesos un salir de y un obtener la libertad para, los dos sentidos de los que habla Gustavo Bueno en EL SENTIDO DE LA VIDA: Como libertad de, la persona se libera de sus condicionamientos que le hacen daño y como libertad para construye un orden en que recupera su individualidad y por lo tanto su dignidad personal. Su accionar por lo tanto también está de acuerdo a la verdad.
Vamos a determinar los “rasgos” del carácter y las características del funcionamientode las personas cuyo conocimiento los puede guiar para evitar el mal y construir el bien en sí mismos, cuando optan por un uso adecuado de su libertad
LAS FACULTADES FÍSICAS Y EL FONDO ENDOTÍMICO
El uso de las facultades físicas es posible gracias al funcionamiento vital de Lersch quien con este término se refiere fundamentalmente a la estructura corporal al conjunto de estados y procesos orgánicos que tienen lugar en nuestro cuerpo”. Para Lersch es una realidad presíquica antecesora de la vivencia, para nosotros es sólo una forma de enfocar una dimensión del ser humano que permita tomar decisiones para el funcionamiento del ser humano como una unidad.
Cuando Lersch se enfoca en el centro vital esta pensando en los miembros del cuerpo y en funciones que corresponden a todas y a cada una de las partes y las funciones:
LOS PROCESOS FISIOLÓGICOS Y LA ESTRUCTURA MORFOLÓGICA DEL CEREBRO son condiciones necesarias para el acontecer anímico. Las lesiones de la corteza cerebral tienen que ver con la comprensión y la orientación, la perturbación de la memoria, la capacidad crítica y razonadora, las funciones intelectuales, el rendimiento de los órganos de los sentidos, la percepción del mundo exterior, los movimientos voluntarios.
En el tronco cerebral se hallan los procesos centrales de la persona, su vida instintiva y emocional, sus cambios de personalidad.
LAS GLÁNDULAS DE SECRECIÓN INTERNA determinan su peculiaridad física relacionadas con el crecimiento y desarrollo, indiferencia emocional, trastornos anímicos, los hábitos humanos, disminución y fatigabilidad de los impulsos, insomnio, depresión, debilidad intelectual.
La función de las glándulas sexuales tienen que ver con los hábitos anímicos, disminución del umbral afectivo, con el brío de la actividad viril y la iniciativa, con los procesos anímicos pasajeros.
Nosotros consecuentes con nuestro intento de ver a la persona como unidad reservamos para el fondo vital el consumo y uso de energía, el funcionamiento de la corteza cerebral que tiene que ver con la psicomotricidad, las partes del cerebro que tienen que ver con el funcionamiento “automático” de los sistemas orgánicos, con los estados de sueño y vigilia, con la orientación espacial y temporal, el funcionamiento de las glándulas de secreción interna.
Podemos dar a conocer el funcionamiento de lo que llamamos fondo vital, por la entrega de información (enseñanza) acerca de las “leyes de la salud”, la alimentación, la temperancia, la recreación, esperando que las personas que las reciban transformen la teoría en práctica. El fondo vital no puede ser intervenido directamente por procesos educativos, porque sus procesos más importantes y fundamentales son hereditarios, donde no cabe elegir entre opciones.
LAS FACULTADES ESPIRITUALES Y EL FONDO ENDOTÍMICO
Recordemos que el fondo endotímico está estructurado por las vivencias de los estados de ánimo, de los sentimientos, de las emociones, de los movimientos afectivos, de los instintos y de las tendencias. tienen el carácter de subterráneo. surgen de una esfera que no es abarcable ni controlable por el yo consciente; nos son dados como datos especiales de nuestro ser anímico más propio, con los cuales desde los oscuros fondos de la vida que escapan a la determinación racional ascendemos a la vida personal consciente y que para analizar sus rasgos y funcionamiento los hemos clasificado en tendencias e instintos, sentimientos y estados de ánimo.
LAS TENDENCIAS
Ninguna de las tendencias de la vitalidad se puede y debe evitar pues son fundamentales para la supervivencia del ser vivo en su medio ambiente, por lo tanto no puede ser objeto de un proceso de educación, pero si de enseñanza para que las personas conozcan su valor adaptativo y no las alteren gravemente mediante un estilo de vida completamente intemperante.
La importancia de las tendencias del yo individual deben ser sometidas a un proceso de enseñanza para dimensionarlas adecuadamente en relación al daño que el sobrevalora miento puede traer a la propia persona como al que debiera ser nuestro prójimo; cuatro de ellas: el egoísmo, el deseo de poder, la necesidad de estimación y la de autoestimación deben ser sometidas a procesos simultáneos de enseñanza y autoeducación reflexiva en que se destaque la necesidad de equilibrio entre la libertad propia y la del otro o entre la del otro y la propia.
Las tendencias transitivas aparecieron en un capítulo anterior clasificadas en dirigidas al prójimo, creadoras, del deseo del saber, las amatorias, las normativas, las trascendentes.
Lo transitivo puede ser positivo o negativo. Sólo la subtendencia de estar con el otro relacionada con el prójimo tiene un solo polo, todas las demás no. El tipo de valor que se le da a cada tendencia depende del proyecto de vida que tienen cada persona, por eso es tan importante para estas tendencias la libertad. Todas ellas deben ser perfeccionadas y construidas personalmente y aceptadas socialmente por eso deben ser producto de un proceso especial de educación en que el otro como prójimo siempre debe estar presente. Los procesos de enseñanza son insuficientes.
LOS SENTIMIENTOS
Los sentimientos corresponden por una parte a un sentirse estimulados y de otra corresponden a estados sentimentales permanentes; unos son procesos y otros estados. Los sentimientos son producto del funcionamiento de una tendencia o de su frustración. Se clasifican en sentimientos de la vitalidad, del yo individual y transitivos.
Los sentimientos de la vitalidad se pueden clasificar en negativos y positivos. Tanto los unos como los otros terminan tomando una configuración específica que puede ser cambiada o reemplazada por la introducción de uno o varios de signo contrario. Se necesitan investigaciones acerca de las posibles configuraciones de los sentimientos de la vitalidad positivos y negativos, de las relaciones entre ambos, del sentimiento del placer debido a la ambigüedad velorativa, de la interacción con las tendencias de la vitalidad, etc, para incluirlos en un plan de enseñanza que puedan derivar en decisiones autoeducativas. Incluso investigaciones sobre la relación de estos sentimientos con determinados proyectos de vida.
Los sentimientos del yo individual están clasificados en de la conservación del individuo, la necesidad de , del impulso indicativo, de la autoestimación, En todas las subclasificaciones existen sentimientos negativos y positivos, dependiendo de alguna manera del proyecto de vida y la perspectiva personal. Se necesitan también respecto a estos actividades de investigación para delinear la enseñanza que permita a las personas optar y actuar con libertad.
Los sentimientos transitivos que son los más importantes para la espiritualidad, se pueden clasificar en dirigidos hacia el prójimo, las emociones creadoras y cognoscitivas, las amorosas y morales, los sentimientos normativos, los trascendentes, la conciencia moral, sentimientos del destino; para los cuales hacemos las mismas recomendaciones anteriores, haciendo quizás hincapié que más que ningún otro tipo de sentimiento se necesita relacionar estos con una cosmogonías, cosmovisiones, principios, proyectos de vida y otros elementos para escapar de la pura emocionalidad.
Los estados de ánimo son estados estacionarios, permanentes, corresponden a la interioridad de la persona que recibe luz y tono desde adentro y dependen en cierta manera de las tendencias y de los sentimientos y se clasifican en estados de ánimo de la vitalidad, del yo individual.
Los estados de ánimo de la vitalidad se clasifican en afectivos corporales y formas paroxísticas de la vitalidad y otros estados de ánimo sobre los cuales se necesita mucha investigación para planificar una enseñanza y diseñar situaciones educativas adecuadas para atenuar los negativos y reforzar los positivos.
Los estados de ánimo del yo individual se clasifican en relacionados con el propio poder y relacionados con el propio valor. Los del propio poder son todos de signo negativo y los relacionados con el propio valor de rasgo positivo son: el sentimiento del honor, el objetivo y el contentamiento y todos los otros son negativos, lo que nos hace suponer que una inmensa población tiene este tipo de problemas y un proceso educativo en esta área se hace imprescindible, precedidos por supuesto de actividades de la planeación de la enseñanza y la exposición a experiencias educativas adecuadas.
El fondo endotímico al igual que el fondo vital es una estructura y comparte no sólo esa sino las otras siete características de lo viviente. El fondo endotímico junto con todas las otras capas de la personalidad evoluciona, cambia con la totalidad de la persona. El fondo endotímico pueda ser modificado por la educación, puede cambiar su comunicación con el ambiente y mediante procesos de enseñanza y educación ejercido en otras capas puede modificarse, o sea, también puede estar sujeto a la libertad de la persona.
El desarrollo armonioso de las facultades físicas y espirituales contribuyen a un desarrollo del carácter que puede ser aprobado por Dios. El eje unificador del desarrollo del carácter es el gozo del servicio para el cual se necesita el desarrollo simultáneo de las tres facultades, pues sin desarrollo de las facultades físicas no existe un desarrollo de las facultades mentales aprobadas por Dios; tampoco hay un desarrollo de las facultades espirituales sin el correspondiente de las mentales
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