características de lo viviente, superestructura y libertad

 CARACTERÍSTICAS DE LO VIVIENTE, SUPERESTRUCTURA Y LIBERTAD

En un capítulo anterior explicitábamos las características que Lersch le atribuía a todos los seres vivos y ahora queremos tomarlas como referencia para reflexionar específicamente en el ser humano, teniendo en cuenta el pensamiento y la voluntad.

El crecimiento en el ser humano es el más lento entre todos los seres provistos de sistema nervioso y los cambios que como especie sufre no se debe a una evolución propiamente tal sino a  influencias ambientales y socioculturales, algunas de ellas controlables mediante su pensamiento, voluntad y ejercicio de su libertad, siempre que asuma su proceso de adaptación desde una perspectiva de cambio.

No puede evitar actuar como una totalidad estructurada, ni como una unidad integrada pero si puede elegir ser un ser armónico en que el uso de cada una de las facultades no dificulte la integraría y la armonía en el funcionamiento, así como también  puede orientar su capacidad de autoconservación de tal manera que no implique la destrucción del otro e impidan su autoconfiguración mediante un pensamiento más centrado en los sentidos que en el significado

Lo que más diferencia al ser humano de los otros seres vivos es la comunicación con el medio, que para él asume dos dimensiones la natural y la social. La comunicación con el medio natural  colabora con la conservación de su existencia mediante mediante procesos de asimilación y desasimilación, mientras que su dimensión social contribuye a la creación del arte, la cultura y la ciencia y no sólo eso a su transformación continua. La comunicación en su segundo sentido permite el ejercicio pleno de la libertad en un contexto social.

También el proceso de adaptación tiene las dos dimensiones antes señaladas: la natural cuando a través de la autorregulación al servicio de la autoconservación logra estar vivo la mayor cantidad de tiempo y la social que mediante el ejercicio de sus facultades intelectuales y la voluntad no sólo le permite eso, sino una calidad de vida dentro de un proyecto de vida, o sea, vivir desde un punto de vista espiritual.

De las características restantes: autoactividad y comportamiento; temporalidad; y reproducción y herencia, la que es más modificada por el pensamiento en sus vertientes intelectual y espiritual es el comportamiento ya que éste además de proporcionarle significado le proporciona sentido

Una reflexión especial merece la temporalidad que puede considerarse como algo externo o interno al organismo. Desde el punto de vista de un observador externo podemos distinguir pasado, presente y futuro, mientras que desde el punto de vista interno en todo acontecer y devenir el presente incluye el pasado y futuro, de una manera diferente en el ser humano debido a su capacidad de actualizar las experiencias pasadas y proyectarse al futuro mediante la fantasía.

En todas estas características que afectan al ser vivo y por lo tanto al hombre se puede sobre dimensionar o lo intelectual o lo espiritual pediéndose la armonía entre las facultades que era una preocupación fundamental de la autora de la definición de educación