EL 17 D (2)

 EL 17 D (2)

Con mucha soberbia decidí que escribiría varios artículos sobre el plebiscito de diciembre donde se vota el nuevo texto de la nueva Constitución y al final del primero hice la promesa de contestar algunas preguntas que ahora no pienso responder porque el deseo de hacerlo correspondía a un impulso contestatario que en ningún caso debería asumir.

Nosotros leemos los textos constitucionales para poder opinar sobre ellos, es cierto que con algunas ideas preconcebidas: 1. Las constituciones son como el software propietario que ata al comprador al vendedor por los siglos de los siglos y son en sí un atentado contra la libertad de pensamiento, la creatividad, y el libre proceso desarrollo de los procesos sociales. El software propietario no deja “correr” los programas de otro propietario . Preferimos el software libre. 2. Qué visión de mundo promueve y contra que visión de mundo se opone, o sea, cuál es la amplitud de la aceptación del otro, lo que no significa mantener una visión crítica de su pensamiento o incluso no estar de acuerdo con él.   3. Ninguna constitución debiera legislar sobre aspectos éticos de problemas civiles o sociales 4. Ninguna constitución debería impedirnos trabajar en común con otros países en la resolución de problemas compartidos. 5. Ninguna constitución puede prever totalmente los líos derivados de su implementación.

Desde hace años venimos sosteniendo la misma idea: un país organizado no necesita cambiar de constitución lo que necesita son cambios constitucionales graduales en el tiempo que se vayan adaptando a la evolución de nuestra sociedad chilena, cambios que se vayan considerando consensos sociales, pero no necesariamente cambios culturales, o cambios de identidad, o cambios que pretenden una visión unificadora del mundo válida por un período predeterminado de años. Esa es la manera de funcionar la realidad política y Chile en ese sentido lo ha hecho muy bien en estos años.

Al terminar este artículo queremos advertir que pensar que con la aprobación de cualquier texto constitucional se va a tener al alcance la solución de todos los problemas y que no van a quedar problemas del pasado por resolver y que en el corto plazo no va a ser necesario ningún cambio o que todas las necesidades ideológicas y psicológicas quedaran satisfechas, o que el ciudadano chileno se transformará en un ser éticamente responsable, o que podrá vivir más de acuerdo con su conciencia, es una utopía, lo único que ocurrirá es que se dejará de gastar plata inútilmente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Análisis literario: El reemplazante

análisis literario la barca sin pescador

Análisis literario a dos metros de ti