biblia, conocimiento, comunicación y libertad

 BIBLIA, CONOCIMIENTO COMUNICACIÓN Y LIBERTAD

Estoy extrañado frente a la reacción que algunos cristianos hemos tenido frente a los cambios sociales que se han producido que nos han llevado a preguntarnos cuál es la palabra de Dios y cuál es nuestra responsabilidad frente al prójimo.

1. Para mí la respuesta está en el relato de la caída de la pareja humana: Así que Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol Jardín (génesis 3:1) y lo que sigue del diálogo muestra claramente que ellos habían sido instruidos por Dios y a pesar de eso pecaron lo que indica que la concreción de la verdad en la vida de alguien no es responsabilidad del que instruye sino del instruido.
2. Instruir no es obligar en el nombre de Dios, porque la obligación destruye la libertad y por lo tanto el amor. La paloma o el palomo ama al otro durante toda la vida. Pero dudo que la mayoría de los seres humanos quisiera tener con el otro un amor de palomas, lo que es seguro es que Dios, no.
3. Existen muchas interpretaciones formales de La Biblia, desde las que eligen un método u otra, desde las que deciden que debe importarle a Dios y que no y a ellas se suman las tradiciones sobre la gracia, la fe y el amor construidas por las sociedades a través del tiempo. Por eso uno no puede menos de sonreírse cuando dos personas se invitan mutuamente a leer La Biblia con la esperanza de encontrar en ella fundamento a su aserción. Una vez yo afirmé frente a una familia que no existía el versículo “Y Noé predicó 120 años y estuvieron buscando todo un día y no lo encontraron.
4. Además de creer que existen versículos bíblicos que en La Biblia no están, están aquellos que si están y que no pueden ser tomados en cuenta o nos meten en la cárcel junto a otros que nos parecen francamente incomprensibles e inaceptables que hacemos si como yo pensamos que “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud” Ahora la solución que propongo, es buscar el principio de amor a DIOS, al prójimo y a uno mismo detrás de la letra.
5. Para participar en una conversación sobre LA Biblia en un foro público yo aconsejo leerla de tapa a tapa por lo menos dos veces en la vida para no tomarla como autoridad en aquellos aspectos en que no pretende serlo y definir claramente cuáles son los espacios de libertad que nos ofrece y estos espacios tienen que relacionarse con el versículo que afirma que en Jesús no hay hombre ni mujeres.
6. Cuando se elabora la constitución hay que tomar en cuenta que como toda ley manda, prohibe y permite, es decir, pretende enmarcar todo el espacio permitido a la libertad humana y cuando lo hace no deja lugar a dobles interpretaciones, La Biblia no pretende ninguna de estas dos cosas y de eso se pueden dar múltiples ejemplos, por lo tanto no es una constitución y emplearla como tal es un error que limita la comunicación del hombre con Dios.