LOS DERECHOS HUMANOS COMO BASE DEL ESTADO CHILENO

 LOS DERECHOS HUMANOS COMO BASE DE LA INSTITUCIONALIDAD DEL ESTADO

Para nosotros os derechos humanos han constituido a través del tiempo el mínimo que el Estado debe garantizar a las personas y a los grupos sociales para legitimizar su existencia y su derecho a existir, por eso su vigencia real debe constituir las funciones fundamentales de este.

Estamos profundamente de acuerdo con Helio Gallardo quien defiende “la existencia de cinco generaciones de derechos humanos, que identifica con las reivindicaciones de diferentes grupos sociales. Serían los derechos civiles y políticos, reclamados por la burguesía ; los económicos, sociales y culturales, propios de los movimientos obreros y antiesclavistas; los derechos de los pueblos y sectores diferentes, incluyendo las luchas de descolonización y feministas; los ambientales, que define como derechos las generaciones futuras; y los relativos al control del cuerpo y la organización genética de uno mismo, enfrentados a la mercantilización del interior de la vida”

Si tomamos como referencia esta posición podríamos aceptar, con la reserva seria de la participación social, que los de primera generación están vigentes hoy día en Chile pese al no acuerdo de algunos grupos religiosos que cuestionan la plena libertad de expresión.

Cosa muy distinta ocurre con los derechos de la segunda generación que aunque están expresados de alguna manera en la constitución del 80, la vocación martiriológica aún vigente en algunos grupos sociales y una concepción del esfuerzo y el mérito profundamente arraigada socialmente, además de la existencia de una esclavitud física y mental sutilmente presente han impedido que la expresión escrita de ellos favorezca su existencia real.

Aún mas desastrosa es la situación de los derechos de las minorías que en vez de simplemente reconocer su existencia y otorgarles así oportunidades de desarrollo se los analiza caso a caso en un afán legislativo que no tiene visos de acabar. Para nosotros estos derechos están centrados en la integración social y la justicia que fueron los detonadores los primeros derechos humanos reconocidos.

La sociedad chilena cegada por la consecución del desarrollo económico como única meta importante del Estado, se niega a tomar en cuenta los derechos ambientales, de cuyo respeto y preocupación depende el futuro de las nuevas generaciones, es por eso que al inicio de este gobierno se rechazo el acuerdo de Escazú, centrado en la defensa comunitaria contra la depredación de aquellos sectores económicos que realmente son dueños de Chile.

Por último también deberían incluirse los derechos genéticos Entrelos derechos humanos y su impulso, concreción  jy creación de condiciones unto a los otros derechos incluidos los informáticos y digitales deberían constituirse entre las funciones del Estado cuya participación no debería ser pasiva como hasta ahora sino profundamente activa, para ello creemos que ha llegado el momento de crear una especie de deontología para el Estado chileno, aunque nosotros no confundimos el plano de los derechos con el de la ética, como parece estar haciéndolo un gran sector de la población chilena.