A propósito del coronavirus La muerte 1

 A PROPOSITO DEL CORONAVIRUS LA MUERTE 1


Estos últimos días he sido remecido por la noticia de diversas personas que bien o han muerto o están enfermas y una gran angustia me ha sobrecogido al pensar en el dolor o en la reestructuración social a que obligatoriamente estarán sometidos las personas que constituyen su entorno cercano.


Siendo la muerte un mismo fenómeno biológico para todas las personas, la separación de ellas hoy no es la mismo para los que mueren de covid que  para los que mueren de vejez o de cualquier otra enfermedad grave que acortó sus días sobre la tierra. Los primeros, hasta donde sabemos no son vistos nunca mas por sus familiares y sólo poquísimos de ellos tienen el privilegio de dejarlos en el cementerio, los segundos tienen la posibilidad de separarse poco a poco hasta que esta se hace definitiva. 


Ayer tuve el privilegio de estar en los funerales de  “una pariente” de mi esposa (y por lo tanto mía también) después de 48 horas de saber la noticia de su fallecimiento. Murió a los 93 años, mientras dormía después de anunciar su muerte y de “despedirse” de sus familiares. En el lugar donde se hacía el servicio religioso, una vez terminado me acerqué a la urna y contemplé su rostro, era el mismo que yo recordaba y reflejaba una placidez increíble: y en ese intuí que ese funeral no iba a tener el mismo significado para mi que los otros. Y así fue. En el cementerio aparentemente se hizo lo mismo que en otras ocasiones: hablaron personas cercanas a la muerta, (en realidad leyeron poemas) pero fueron todas familiares directas, después habló el pastor en un brevísimo sermón que constituyó el broche preciso que se necesitaba para celebrar la vida y todas las emociones hermosas de las que Ester Contreras Fonseca (Tichi) había participado con sus seres queridos y por supuesto cerró la ceremonia la encargada oficial  con las clásicas palabras “este funeral ha terminado” ¿Qué había ocurrido allí? De manera natural se había resignificado el dolor y la pérdida y había comenzado la reestructuración social de la familia, esperamos que con la presencia en la memoria de todo lo hermoso y bueno que la Tichi como persona singular y única supo entregarles.


En tiempos de pandemia nos alegramos que existan oportunidades de que la vida pueda seguir su curso de manera sana y natural y nos apena profundamente que en los casos de los muertos por covid no existan  ocasiones mas propicias para expresar, acompañar, despedirse, meditar en el significado de la vida y de la muerte y realizar los gestos de solidaridad necesarios para mitigar el dolor y la soledad que en este momento son imprescindibles.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Análisis literario: El reemplazante

análisis literario la barca sin pescador

Análisis literario a dos metros de ti