A PROPOSITO DELCORONAVIRUS ELMERITO

 A PROPOSITO DELCORONAVIRUS ELMERITO

En la obra de CYRANO DE BERGERAC está claramente planteada la cuestión del mérito como tener una nariz mediana en un caso y comunicarse floridamente en el otro. La dama perseguida como objeto de amor termina por darse cuenta que es incapaz de reconocer el “verdadero mérito” cuando ya era demasiado tarde para gozar del verdadero amor.


Tenía un compañero que decía que todas las semanas tenía sexo con una mujer distinta preferentemente casada por que en ellas el acto sexual no dejaba rastro, afirmaba que esto se debía a sus encantos, cosa que me intrigaba mucho. Acicateado por sus compañeros  que le propusieron que conquistara a una niña del liceo para demostrar su poder de seducción, puso manos a la obra y le escribió una carta diciendo que en esta clase de público su estampa era mucho menos poderosas que las palabras dulces que encantaban sus oídos. Ganó la apuesta  y en palabras de hoy montó un pequeño emprendimiento que consistía en escribirle para sus compañeros para que pudieran embelesar a la damisela (expresión de un amigo muy querido) cartas de amor que por la prosperidad económica que pudo lograr parece que fueron altamente exitosa. La empresa quebró cuando se confundió y puso en dos sobres distintos cartas iguales a distintas destinatarias que eran íntimas amigas. Hoy día está de moda hacer cartas de amor (bonos gubernamentales) a distintas destinatarias (bono de clase media).


El último ejemplo de mérito: Las calificaciones de los alumnos de enseñanza Básica y Media  entre seis y siete son muy meritorias y y el sistema educacional chileno estaba feliz de hacer visible el mérito de esta manera hasta que a un matemático (hijo del demonio) propuso usar el puntaje Z para comparar los seis y los siete de escuelas de estrato económico diferente, descubriéndose que un siete en una apenas correspondía a un tres en otra. Incapaz de resolver el problema (los que se relacionan con la equidad son imposibles de resolver) simplemente lo ocultaron; pero esta diferencia se hace notar una y otra vez obligando a implementar curiosas políticas públicas. Lo importante de este hecho y otros mas hizo que se empezaran a usar computadores que dejen registrado los “méritos”de estudiantes para que no sean alterados con siniestras intenciones.


En las bases de datos actualmente están registrados implícita o explícitamente los méritos de las personas, en forma de mediciones que corresponde al dato registrado en campos específicos (lo que no implica que estén registradas las personas) y un buen día El Presidente de la República amanece de un curioso humor decide crear un bono de clase media que según la mayoría de los políticos constituye una gran clientela electoral y le da a conocer su intención a un ministro (ciencia ficción) quien le hace la horrorosa e inevitable pregunta ¿Quiénes pertenecen a la clase media? La respuesta presidencial es los que reúnen los siguientes méritos (requisitos). Con esto ha hecho algo que hasta ese momento no existía: ha operacionalizado el concepto de clase media.  


Satisfecho decide hablarle al país para comunicarle su intención de enviar al congreso un proyecto de ley que cree el bono de clase media y que beneficiará  a tantas familias. (lo que por supuesto significa una osadía con un concepto recién operacionalizado y se produce lo inevitable: todas las personas que reúnen los méritos que le atribuye el presidente a la clase media son ENCONTRADOS Y APROBADOS POR EL COMPUTADOR, pero los que no lo tienen SON RECHAZADOS y al hacerlo EL COMPUTADOR LOS INSENSIBILIZA, por el simple hecho de no reunir los méritos o las mediciones que formaban parte de la operacionalización del concepto. 


No es la mala fe del gobierno lo que complica la entrega de los bonos sino el desconocimiento de los mecanismos de entrega disponibles, de la realidad, de la información disponible y la falta de previsión.

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