A propósito del coronavirus volver a la normalidad el aforo

 A PROPÓSITO DEL CORONAVIRUS VOLVER A LA NORMALIDAD EL AFORO

Como es nuestra costumbre antes de escribir un artículo recurrimos al diccionario que nos arrojó dos conceptos interesantísimos de la palabra aforo: 1. Número máximo autorizado de personas que puede admitir un recinto destinado a espectáculos u otros actos públicos 2. Capacidad de un barril u otro recipiente.

Está claro hoy por hoy que en Chile se puso en boga un término que antes no se usaba porque sencillamente a nadie le interesaba cuántas personas asistían a un acto público como tampoco la capacidad máxima de un barril.

También es cierto que el significado ha sido modificado aplicándose a espacio s públicos y privados y no solo a cuántas personas pueden estar sino también que pueden hacer metiéndose descaradamente en la vida privada de las personas, atropellando un derecho fundamental.

Una expresión que se usó al inicio de la pandemia fue “volver a la normalidad” y hoy está claro que para la mayoría de las personas eso implica usar todo tipo de espacios como mejor les parezcas, es decir, que desaparezca el primer concepto de aforo y que estos no existan mas.

Respecto a la segunda acepción “capacidad máxima de un barril, el único comentario que vamos a hacer es Señalar que un ministro declaró su ignorancia de que ese era el concepto de aforo usado en muchos sectores sociales de la sociedad.

Antes de la pandemia los dirigentes del metro de Santiago declaraban orgullosos que diariamente transportaban millones de personas diarias reconociendo con eso la vigencia plena del concepto de aforo como capacidad máxima de un barril. El ejemplo se me viene a la cabeza porque este medio de transporte es un orgullo de la metrópolis. 

Sea lo que sea que entendamos por volver a la normalidad, incluso si la normalidad aforística del barril que es la predominante en la sociedad chilena es aceptada y deseada por muchos habría que reflexionar seriamente ante que otras cosas nos podría dejar inerme.