El autodiálogo y la educacion
EL AUTODIÁLOGO Y LA EDUCACIÓN
Dijimos anteriormente que la herramienta de que dispone la persona para unir lenguaje y pensamiento es el autodiálogo cuyo funcionamiento empieza a darse apenas se termina de conformar en ella el sistema nervioso. Si lo que postulamos es cierto el ser humano posee una gran variedad de formas de objetivar, simbolizar, hablar y pensar algunas de las cuales desconocemos totalmente.
Es el autodiálogo que contribuye a la transformación en la persona de la información en conocimiento, le permite adaptarse al medio, modificarlo, reestructurarlo e incluso a modificarse conocerse, adaptar su comportamiento a las habilidades que posee y reestructurarse el mismo no de una manera inmediata como lo hacen los animales sino desde un punto vista integral y mediata y esto es posible porque en el autodiálogo funcionan integradamente las capacidades físicas mentales y espirituales.
El autodiálogo que a las personas le permiten adquirir información y conocimiento por ser una combinación de pensamiento y lenguaje ale permite procesar de manera única los estímulos del medio ambiente y del espacio cultural extrayendo de ellos la información y luego el conocimiento, que necesitan para su desarrollo continuo, su práctica permanente la que las prepara para autoconocerse y sienta las bases para comunicarse con otros y compartir, modificar y enriquecer la información obtenida de ambas manera: el autodiálogo y el diálogo
El autodiálogo como comunicación simultánea permite extraer información y conocimiento directamente del funcionamiento de la realidad y de manera deductiva puede darse en forma consciente y en forma inconsciente, indudablemente la segunda es más potente que la primera pero su uso exclusivo hace a la persona un completo extraño para los demás por eso hay que combinarlo con la consciente.
Cuando la persona es capaz de comunicarse en forma hablada con los demás está en condiciones de apropiarse de la información que poseen los otros, que puede ser compartida por muchos o puede ser única de una persona específica, en el primer caso de está insertando en la cultura del grupo social al que pertenece, en el segundo debe evaluarla mediante el autodiálogo y decidir si la incorpora a sí mismo o no.
La cultura que es producto de múltiples diálogos y auto diálogos por su origen humano, tiene potencialidades específicas de desarrollar ciertas facultades físicas, mentales y espirituales si el ser humano se atiene inconscientemente estrictamente y únicamente a ellas se transforma en un individuo, completamente adaptado a la sociedad en que vive estancado en su desarrollo físico, mental, espiritual, emocional y moral, si por el contrario frente a la cultura en que está inserto decide actuar conscientemente con una actitud reflexiva, crítica, valorativa y creativa se transformará en persona capaz por sí mismo de enfrentar los variados problemas que le ofrece la vida, podrá aceptar e incluso impulsar el cambio social.
Sin autoeducación (autodiálogo) y sin heroeducación (comunicacion) o sin el equilibrio entre ellas la verdadera humanización del ser humano en el mejor de los casos se estanca en el peor se deteriora o se pierde.
De la autoeducación producto del autodiálogo y de la heteroeducación inconscientes no sabemos casi nada, suponemos su existencia pues si las negamos nos quedamos sin explicación posible para el hecho innegable que las personas aprenden apenas se instala en ellos el sistema nervioso. Ambas pues, existen tanto en la vida intrauterina como en la extrauterina.
No se ha podido establecer el momento en que la información y el conocimiento como producto de la autoeducación y el autodiálogo y de la heteroeducacion y el diálogo, se han almacenado en el cerebro, pero si estamos seguros es que es desde antes del nacimiento. Un almacenamiento presupone una estructuración y el establecimiento de relaciones por lo tanto es lógico suponer que mucho antes de lo que hasta ahora habíamos admitido el ser humano ha empezado a formarse un rudimento de lo que después llamaremos teorías de la realidad.
Suponemos, pero no podemos estar seguros, que en la etapa intrauterina este proceso de autoeducación y heteroeducación basado en el autodiálogo el primero y en el diálogo y la comunicación el segundo y en el pensamiento inconsciente existe, mientras que a partir del nacimiento ambos procesos empiezan a ser consciente de forma intermitente antes situaciones que el sujeto percibe como excepcionales y que luego pueden hacerse conscientes en forma más continua y permanente.
Sabemos que la capacidad simbólica funciona con sonidos, imágenes visuales y movimientos y que el pensamiento opera con ellos para transformarlos en símbolos (significados de estados) y en relaciones (descripción de procesos) entre los que puede establecer relaciones isomorficas con los referentes de la realidad (lenguaje) pero como existe suficiente evidencia que existen funciones mentales intrauterinas y allí estos no tienen importancia, tenemos que admitir que existen además de un lenguaje auditivo, visual y audiovisual, otros elementos en la capacidad simbólica que los que en ésa tomamos en cuenta y que tenemos que descubrir para poder usar en forma más efectiva el autodiálogo y el diálogo para hacer conscientes los elementos inconscientes de la teorías de la realidad que son los que verdaderamente influyen directamente en la toma de decisiones.
Hacer conscientes las teorías inconscientes para reevaluarlas y reestructurarlas es la función principal de la autoeducación y el autodiálogo y por lo tanto de la autorreflexión, así como también de la heteroeducación, el diálogo y la reflexión. Suponemos que el desarrollo de la capacidad de autoeducación y de heteroeducación y de evaluación se da simultáneamente con el desarrollo de todos los otro elementos que posibilitan el autodiálogo y el diálogo. Pensamos que estas dos modalidades pasan por varias etapas: primero como pensamiento crítico centrado en la supervivencia, luego como pensamiento crítico imbuido de criterios sociales y por último como pensamiento crítico centrado en la ética. Son éstas etapas del pensamiento crítico las que tenemos que tomar en cuenta para la formación de una visión ética en el alumno, mediante un autoeducación y heteroeducación fundadas en el autodiálogo y el diálogo que es el fin último de la educación.
Postulamos que mediante los procesos informativos la realidad da forma al pensamiento del objeto cognoscente dando como resultado lo que se ha dado en llamar teorías espontáneas de la realidad (conocimiento) que son una integración de contenidos, actitudes, procesos y procedimientos. De este conjunto de teorías la más importante es la relacionada con las causas del pensamiento del otro con el que yo interactúo y que se estructuran principalmente a través de la autoeducación sin la intervención de una heteroeducación de tipo formal sistematizada y que es importantísimo tomar en cuenta en el desarrollo y perfeccionamiento del pensamiento en él área.
Es muy probable que además de ella, el ser humano se forme una teoría global de la realidad cosmovisión pero tal teoría es inaccesible tanto para el que se la forma como para el que sufre sus consecuencias en las interacciones concretas que la persona establece, por lo que intentar trabajar con ella o intentar modificarla puede conducir al docente a una labor inútil e infructuosa.
Sin embargo, al suponer que la realidad tiene un orden y un sentido que es necesario que forme parte de la adquisición de información y conocimientos que extraemos de la realidad o de lo que se dice de ella, es necesario que de o en las teorías particulares aprendamos a determinar la inmanencia y trascendencia de hechos y fenómenos.
Abandonando por razones prácticas toda formación de una teoría general de la realidad, debemos centrarnos en las teorías particulares. Algunos teóricos del conocimiento sostienen que estas teorías son homólogas a las que ha pretendido estructurar la educación formal, es decir, existiría una teoría biológica, una física, etc que si bien permiten describir y explicar sectores de la realidad, inicialmente no son muy útiles para actuar y modificar la vida misma de las personas.
Queremos en este momento añadir a lo dicho hasta ahora el concepto de voz, pensando que si bien todos tienen la suya porque cada persona es única el haber construido su voz basada mayormente en la heteroeducación en todos los aspectos importantes de la vida nos transforma en individuos y no en personas
La voz no sólo incluye el pensamiento y el lenguaje indica acción sobre sí mismo y acción sobre los demás con una intención comunicativa explícita o implícita que entre otros, permite procesos tan importantes como la socialización y la autosocialización (el concepto de voz está íntimamente entrelazado con el de mensaje)
No debemos perder de vista que antes de la cuarta etapa el intercambio de información existía mediante otros tipos de lenguaje que no eran ni el oral y el escrito (A este último debido a la irrupción del lenguaje audiovisual, según nuestra opinión se le está dando una importancia que en la práctica no tiene) los que junto con el visual y el audiovisual conforman el cúmulo de voces que actualmente existen en la heteroeducación. (Siempre han existido a través del tiempo, pero codificados de distinta manera)
Por lo tanto para profundizar en la heteroeducación debemos considerar que la voz de las personas puede concretarse (transformarse en habla) de múltiples maneras. Nosotros nos referiremos aquí sólo al habla oral y escrita.
Cuando se adquiere información y conocimientos en la infancia mediados por el lenguaje la persona se está sometiendo principalmente a un proceso de heteroeducación que puede complementar su propia voz, enriquecerla o suplantarla por otra distinta u otras distintas que incluso pueden colisionar haciendo que el comportamiento de la persona se torne confuso. Para que esta dificultad se solucione y no se corra ese peligro es necesario el proceso de heteroeducación sea complementado e incluso corregido por el de autoeducación.
Idealmente los otros con los que se relaciona el niño, mediante las voces orales, deberían contribuir a que autoconformara “su voz” proporcionándole la información necesaria para ello, tendrían también que contribuir a complementarla, enriquecerla, modificarla, pero nunca a suplantarla pues hacen esto último estarían dañando seriamente su individualidad, privándole de su libertad moral e impidiendo su desarrollo integral. Idealmente también la información que el niño adquiere a través de las distintas voces escritas deberían hacer lo mismo y tampoco deberían afectar su desarrollo ético que es la única forma en que el niño desarrolle la “unicidad” que le es posible.
La formación y construcción de la voz propia (construida y respetada) siendo pensamiento, lenguaje y acción debería ser un objetivo importante en todo proceso educativo.
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