A propósito del coronavirus La codicia

A PROPÓSITO DEL CORONAVIRUS LA CODICIA 

Nuestra reflexión está basada en un documental realizado por la DW que lleva el título La codicia y en el décimo mandamiento que que dice No codiciarás la cada de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo  ni su siervo ni su criada ni su buey, ni su asno ni cosa alguna de tu prójimo. El primero sostiene la tesis que la codicia es un conjunto de actos que si no se regulan conducirán ineludiblemente a la extinción de la especie humana; el segundo es la prohibición absoluta de realizar tales actos de parte de Dios.

El problema que como acto puede ser consciente o inconsciente, si se da de la primera manera siempre tendrá una justificación moral elaborada por el segundo mecanismo y entonces o proviene de un gen o d un aprendizaje. Nosotros postulamos que de ambas.

Varios investigadores afirman que el coronavirus es una quimera conforme a la primera definición de la RAE, es decir, compuesto de varios organismos lo que hace imposible su existencia natural lo que implica que es producto de la codicia.

Por otro lado su ley fundamental como virus es la codicia: debe apoderarse de las células de su huésped destruirlas o transformarlas para seguir existiendo, no importa si termina destruyendo la vida del organismo que permite su existencia o reproducción. De paso hay células que se regeneran y otras no y entre las que se regeneran en muchas que han sido dañadas su mecanismo de regeneración ha sufrido desperfectos irremediables.

Como cristianos pensamos que la consecuencia del pecado es la muerte, pero tendemos que se trata de mi muerte no de la de otros, sin embargo en el documental mencionado se postula la autodestrucción personal  y la autodestrucción como especie. ¿Está equivocada la Biblia o está equivocada nuestra interpretación de ella? E inmediatamente se me viene a la mente la pregunta de Caín ¿soy yo  acaso guarda de mi hermano? ¿De qué manera debo, debemos ser cristianos en la época actual?

En Chile primero se habló de volver a la normalidad y se consideró imprudente porque podría provocar un comportamiento inconsciente que empeorara las cosas, ahora se habla de desconfinamiento para encauzar de mejor manera las aspiraciones de las personas, puede que sea mejor pero de lo que estamos seguros es que la codicia que es el fundamento principal del funcionamiento de nuestra sociedad chilena se liberará con tal fuerza que será más destructiva que el covid-19, con el agravante de que para ella no hay vacuna y ni siquiera se piensa en fabricarla.