A propósito del coronavirus coger, tener sexo y hacer el amor

A PROPÓSITO DEL CORONAVIRUS ANÁLISIS LINGÜÍSTICO COGER, TENER SEXO, HACER EL AMOR

Con mis 74 años y a riesgo de ser malinterpretado en mi posición cristiana frente a la vida quiero hacer una breve reflexión sobre estas tres expresiones desde la perspectiva de la libertad moral que debe tener todo ser humano, haciendo eso si hincapié que es una postura personal.

Coger es una expresión que  conocí a través de la filmografía española y que según mi interpretación implica que un hombre o una mujer desea seducir al de sexo opuesto para tener relaciones y satisfacer un impulso momentáneo con o sin compromiso posterior.

Tener sexo  se refiere al encuentro mecánico en un sexo o dos de acuerdo a las leyes biológicas del sistema nervioso y a las leyes de la física tratando de obtener o darle al otro el mayor placer posible.

Hacer el amor tiende a indicar en la mayoría de los casos compartir sentimientos, emociones en las relaciones sexuales previa creación de un vínculo que vas más allá de lo físico entre los protagonistas. 

En el primero el “cogido” generalmente puede ser exhibido como un trofeo frente a los demás, en el segundo además del placer obtenido se revisa la compatibilidad sexual que no tengo la menor idea de lo que puede ser y en el tercero se busca fortalecer un vínculo ya formado.

Preferir el ejercicio de las dos primeras opciones debería implicar lógicamente embarcarse en la poligamia efectiva o en lo que hoy día se ha dado en llamar relaciones abiertas en que prima lo nuevo, el cambio y lo no permanente. Embarcarse en lo segundo implica aceptar el compromiso y la posibilidad de construcción conjunta.

Actuar de acuerdo a las dos primeras implica para los que las practican un derecho. Actuar de acuerdo a la tercera implica un imperativo ético ¿Fuera de los marcos de lo religioso puede establecerse con evidencia empírica que lo tercero es lo mejor como lo sostiene el autor de este artículo? 

Cuando empezó la pandemia una autoridad de otro país instó a sus compatriotas a tener sexo virtual con el objeto de evitar el contagio y nos surgió la pregunta ¿por intereses creados, no se estará deshumanizando al ser humano.

En todo caso la propuesta efectivamente estaba relacionada con tener sexo y en ningún caso con coger o hacer el amor ¿o me equivoco?. En tiempos de pandemia ¿debemos cambiar nuestra forma de ver las relaciones sexuales? ¿Debe estar relacionada siempre la sexualidad con la ética?