El sujeto de la educación 2



EL SUJETO DE LA EDUCACIÓN 2

Además de los aspectos relacionados con la imagen  y semejanza de Dios quisiéramos analizar ahora la información, herencia, la libertad, y la responsabilidad aspectos que deben funcionar íntimamente relacionados

  1. LAS PERSONAS COMO SERES VIVOS CAPACES DE ADQUIRIR, PROCESAR, CREAR Y USAR 

El ser creados a imagen y semejanza de Dios nos permite trabajar con la información. Si uno revisa la bibliografía encontrará numerosas definiciones y aproximaciones al concepto que es útil  para la disciplina que la está ocupando, pero como nosotros estamos en el ámbito de la educación necesitamos aquel que sea lo más amplio posible y creemos que lo hemos encontrado el Francisco García Marco quien afirma  que la información es una constante universal de influencia permanente así como la ley de gravedad y que está presente en la realidad externa como externa y que a ella se debe su organización (significado) y propósito (sentido).

Si es así es una influencia permanente tanto en los seres inorgánicos como en los orgánicos. Tanto a los primeros contribuye a darles formas, pero a los segundos entendiéndolos fundamentalmente como seres vivos , además de eso, contribuye a dales “noticias”.

Si tomamos como referencia los cuatros primeros capítulos del Génesis quizás podamos comprender la información como una constante universal y cómo contribuye a dar forma (informar) y entregar noticiad a los seres humanos. Escrito por Moises indudablemente como texto escrito la función primordial es dar noticias del origen de la tierra y la vida pero no sólo eso la intención era que el lector fuera “informado” por ellas (Ambas funciones aparecen indestructible enlazadas en los seres vivos: la forma contribuye en ellos a dar noticias y estas a dar forma.

En el versículo se nos dan dos noticias: 1) que Dios creó y la otra que la tierra estaba desordenada, en tinieblas y vacía, para resolver el segundo problema Dios crea e introduce información: crea la luz, para resolver el primer problema introduce información y como resultado aparecen los cielos, la tierra y los mares y para resolver el tercero crea con su correspondiente información todo lo demás.

Para producir una guía para su vida les da una extraordinaria noticia la mujer y el hombre fueron creados a imagen y semejanza de Dios, de tal manera que para que éstos pudieran lograr su máximo desarrollo la deberían orientar según esta información.

En conclusión ni la vida ni todo lo que existe podrían estar ahí si no fuera la información, tampoco podrían cambiar y orientarse en una dirección sin esta.

Buscando en la bibliografía los atributos divinos para comprender mejor la imagen y semejanza de Dios nosotros los encontramos clasificados en dos grupos: los incomunicables y los comunicables. 

Entre los primeros tenemos la aseidad, inmutabilidad, infinitud, eternidad, inmensidad, simplicidad, omnipotencia, Omnipresencia, Omnisciencia, omnibenevolencia, Señorío

Entre los segundos conocimiento, bondad, amor, santidad, justicia, misericordia, verdad, soberanía, voluntad, ira, humildad, recompensador.

Según nuestra opinión para entender mejor la imagen y semejanza de Dios debemos tener como referencia los siguientes atributos incomunicables: omnipotencia, omnipresencia, Omnisciencia, omnibenevolencia y los siguientes comunicables: conocimiento, bondad, amor, santidad, justicia, misericordia, verdad, voluntad, ira, humildad.

A algunos cristianos puede parecerles raro la elección de los atributos incomunicables y por eso decimos que no pretendemos que el ser humano se transforme en Dios, sino simplemente que parte de la imagen de Dios se le dio poder (Génesis 1:28) y se le ha dado una misión para la cual también la necesita y se lo capacitó para crear, se le dio la posibilidad de estar presente e influyendo en diversos lugares a través del lenguaje que se amplió primero en sus forma escrita y actualmente a través de otras que algunos de nosotros aún no conocemos, se le dio ciencia a través de la cual ha encontrado nuevas formas de resolver problemas y se le ha dado la capacidad de benevolencia la que enriquece su relación de solidaridad con el prójimo.

La mayoría de los atributos comunicables son comprendidos intuitivamente excepto quizás el de la ira que se refiere a que el ser humano tiene derecho a no soportar la injusticia y a reclamar cuando es objeto de ella.

Indudablemente de éstos atributos humanos desprendidos de los atributos divinos se pueden derivar otros como matices de éstos pero su profundización y especificación detallada se hará más adelante, baste por ahora decir que su existencia y actualización deben fundarse en la capacidad de adquirir, procesar, crear y usar información porque sino se desvirtuarían y no se podría lograr la necesaria armonización entre ello


  1. LA HERENCIA EN LOS SERES HUMANOS

La imagen y semejanza de Dios dada al ser humano según nuestra opinión se transmite genéticamente, si bien al principio relacionada únicamente con el bien, debido a la acción del hombre en las distintas esferas de su actividad se ha deteriorado y este deterioro que también se transmite genéticamente no sólo lo ha afectado a él sino a todo el entorno que lo rodea.

Por siglos ha existido una controversia entre los estudiosos sobre qué influye más en el comportamiento humano si la herencia o el ambiente y nosotros creemos que como educadores la pregunta debería ser otra cómo influye la genética y cómo influye el ambiente nuestra respuesta no poseyendo las evidencias científicas necesarias s que la genética corresponde al puntapié inicial de la vida y que ambas interactúan durante su existencia. Produciéndose un cambio en la herencia que reciben las futuras generaciones.

Cuando nosotros hablamos de herencia no nos referimos sólo al plano genético, sino también al natural y al  social lo que hace necesario profundizar en nuevos aspectos de la ontogénesis y filogénesis. Como conclusión entonces el ser humano hereda una determinada configuración genética, una configuración cultural y una configuración del mundo natural, entendidas éstas no sólo como sincronías sino también como diacronías con determinadas tendencias al cambio.

En todas ellas el papel que juega la información es no sólo fundamental sino también crucial.

  1. LAS PERSONAS COMO SERES VIVOS CAPACES DE OPTAR POR LA LIBERTAD ÉTICA 

Señalamos anteriormente que la información genética es el puntapié inicial en el crecimiento y desarrollo como persona que se ve complementado por aquella proveniente de los diferentes tipos de herencia. Pero el desarrollo verdaderamente humano e incluso el surgimiento de la individualidad sólo es posible por aquella información que el sujeto busca, adquiere, procesa, crea y usa en forma consciente para lograr ciertas metas que implican cambios de qué y cómo  ésta debe darle forma y determinar la interrelación de las dimensiones que originalmente constituyen el ser humano (física, mental y espiritual) que según nuestra opinión deben estar permeadas por los atributos de la imagen y semejanza de Dios en el hombre.

La información que da forma y se constituye como noticia en el ser humano puede funcionar de forma inconsciente o consciente. Cuando ocurre lo primero las personas viven condicionadas por ella privadas de la libertad de elegir, cuando sucede lo segundo existe la posibilidad de que se transforme en conocimiento contribuyendo a poner en marcha los procesos de humanización de las personas, los que se perfeccionan mediante  la búsqueda activa del bien en las interacciones que en última instancia constituyen los aspectos primordiales de lo que consideramos educativo.

En nuestra propuesta el bien está constituido por los atributos y las características que originalmente tenía la imagen y semejanza de Dios en el hombre y el mal por su deterioro o distorsión. Entendida así esta imagen y semejanza posibilitaba tres cosas: una forma de amar a Dios, una forma sana de amarse a sí mismo y una forma de amar al prójimo, tres aspectos intrínsecamente interrelacionados e inseparables. Entendido así el bien y el mal el primero es capaz de enriquecer y perfeccionar todo tipo de interpelaciones que el ser humano establezca o puede establecer, mientras que el mal es aquello que las perjudica o las corrompe.
Mientras el mal es una realidad permanente en la vida de las personas, el bien es una virtualidad que se concreta mediante una construcción consciente guiada por principios que sirven tanto para su concreción como para su evaluación. Es por eso que el mal es el ámbito en que las personas  están y el bien es el estado al que aspiran, inmersos en un proceso dinámico de mejoramiento permanente de las dimensiones y/o facultades y de los tipos de relaciones que establecemos en diferentes áreas.

El punto de partida y el punto de llegada de la educación es la eliminación del mal y la construcción del bien y proveer de herramientas a las personas para que puedan optar y contribuir a la existencia del bien en su vida y la de los demás. 

Nuestra propuesta es que el bien, al  que se  puede acceder y construir se da  cuando las acciones de las personas son producto de su libertad moral y de su conocimiento de la verdad. De su libertad moral porque es la única manera  que puede permear el carácter del actor y de los que se relacionan con él y del conocimiento de la verdad porque se está usando como referencia para acercarse a ella los criterios del amor, el servicio y la paz.

Las personas deben evaluar las situaciones vitales por las que atraviesan y decidirse por la construcción del bien en sus vidas y si es necesario reconstruir sus relaciones. Si no lo hace corre el riesgo de reforzar en ellas el mal que es el estado natural al que tienden inconscientemente, (Tomando en cuenta la propuesta de Montiel que dice que naturalmente estamos en el mal),  entonces nuestros procesos mentales  han profundizado el mal,  aumentando nuestra dependencia de éste, por lo tanto, restringiendo nuestra libertad moral.

La libertad moral como la entendemos implica dos procesos un salir de y un obtener la libertad para, los dos sentidos de los que habla Gustavo Bueno en EL SENTIDO DE LA VIDA: Como libertad de, la persona se libera de sus condicionamientos que le hacen daño y lo privan de su libertad; como libertad para  construye un orden en que recupera su individualidad y por lo tanto su dignidad personal. Su accionar por lo tanto también está de acuerdo a la verdad.

Cuando las personas identifican lo que les hace daño en los cinco tipos de relaciones, adquieren la posibilidad de actuar de acuerdo con la verdad cuando toman la decisión de liberarse del daño que están sufriendo  y crean estrategias y procedimientos para lograr esta meta y así aprender a  amase a mi mismo y estar en condiciones de amar a los demás y tener paz para ayudar a otros a tenerla (mediante el servicio) 

A los seres humanos  se les hace mucho más fácil distinguir el bien y optar por él, cuando lo perciben concretizado en la vida de una persona que práctica el amor, el servicio y la paz, es decir, la verdad.

Lo dicho hasta ahora nos permite afirmar que un proceso educativo que no se basa en el conflicto existente entre el bien y el mal y que no promueve la libertad  moral y por lo tanto no toma en cuenta la responsabilidad de las personas es irrelevante como proceso formativo.

El trasfondo de lo que venimos diciendo es que el hombre no nace libre, se hace libre mediante procesos que implican, evaluaciones de estado y procesos (funcionamiento de la conciencia, toma de decisiones (identificación de factores y consecuencias) y actuaciones permanentes y coherentes en la realidad (uso de la voluntad)

  1. LAS PERSONAS CON LA CAPACIDAD DE HACERSE RESPONSABLES DE LAS CONSECUENCIAS DE SUS ACTOS

Hemos sugerido aunque no lo hemos declarado explícitamente que en el terreno del bien y del mal el ser humano actúa irreflexiva e inconscientemente es decir no actúa libremente y si esa es su condición predominante podríamos decir que no es responsable de sus actos. El que la sociedad (por lo menos la chilena) abuse de leyes y protocolos (para obligarlo a reflexionar y actuar conscientemente) es un claro reconocimiento de esta realidad. Pero mientras esta situación  se dé en la mayoría de las personas y en la mayoría de sus actuaciones el mal irá proliferando debido al miedo al cambio,  la comodidad mental, al deterioro de la conciencia y a la comida moral tan de uso en el mundo actual.

Por eso urge que las personas se hagan responsable de las consecuencias de sus actos, de las posibles consecuencias de las estructuras e instituciones sociales (en el sentido más amplio posible) existentes y de las posibles consecuencias de las acciones de los demás.

¿Cómo hacerlo?. En este momento se nos ocurren las siguientes formas:


  1. Evaluar continuamente la presencia del bien
  2. Actuar consciente y reflexivamente en los asuntos que concierne anteponiendo el bien de los demás ante el propio.
  3. Intentar con acciones concretas reparar el daño provocado por cuenta propia o contribuir a la reparación del provocado por los demás?
  4. Realizar los cambios personales que sean necesarios
  5. Impulsar el cambio de estructuras e instituciones en vista a que en ellas disminuya la presencia del egoísmo

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