A propósito del coronavirus la libertad

A PROPÓSITO DEL CORONAVIRUS LA LIBERTAD 

Mi nieto hizo la observación que aquí en Chile habíamos llegado al peak de la pandemia pues los medios de comunicación habían aseverado que eso se iba a producir en junio y nosotros le observamos que eso se iba a producir cuando se llegara a un millón de infectados (pensando optimistamente que la vacuna estaría lista en un año)

Para los tres o cuatro personas que leen mis artículos quiero recordarles que pronosticamos que clases presenciales sin riesgo a servir de vehículo a la propagación del virus estarían en condiciones de reanudarse después de un año, también les recordamos nuestros análisis de textos legales en que aseverábamos que en su esencia las leyes constituían una vulneración de la libertad del ser humano y llegamos a esa conclusión basados en las tres funciones de éstas: mandar, prohibir, permitir.

En las crisis sociales y una crisis sanitaria lo es, lo primero y casi lo único que se prohíbe es la libertad del ser humano en sus diferentes dimensiones y como solución a esta pandemia se prohíbe la libertad de trabajo causando la ruina y el desplazamiento social de millones de chilenos.

Si tenemos razón y los efectos principales de la pandemia y la implementación de la cuarentena como medida principal de solución se prolongan por largo tiempo todas las leyes que se han implementado serán útiles en el corto plazo pero completamente ineficaces en el mediano y largo plazo. (Plazo por supuesto que está fuera de los pronósticos de los expertos y/o de los legisladores)

En agosto cumpliremos medio año de excepción constitucional que significa nada menos y nada más que la  institucionalidad chilena es inútil, pero aunque así sea, debemos respetarla aunque sea un atentado contra la libertad del ser humano. Es indudable que un prolongado estado de excepción transforma a esta en una normalidad obligatoria y desde este punto de vista como este estado ha permitido una ingeniosa trampa para cambiar la constitución a lo mejor debería prolongarse por bastante tiempo para visualizar en forma práctica los cambios que en este sentido constituyen aspiraciones y necesidades profundas de la población. 

Ejemplo de esto es la reforma constitucional que fue aprobada ayer por la cámara de diputados para reconocerle a los afiliados a las afp la libertad de retirar un porcentaje de sus ahorros acumulados devolviéndole un derecho a las personas que nunca debió habérseles quitado. 

Cuando se apruebe esta reforma tendremos algunos artículos dentro de la constitución muy curiosos que desdibujarán los límites entre lo que es una ley fundamental y entre una que no lo es, que nos servirá de fundamento a nuestra propuesta de que las constituciones son inútiles y que su vulneración en un determinado momento no nos devuelve al caos primitivo sino que garantiza un orden social humano.

De paso esperamos que su aprobación destruya a las afp clase política rechazada y detestada por una inmensa cantidad de chilenos que ven que toda la acción del gobierno se centra en su defensa de espaldas a la conservación de la salud mental y el sentido de justicia de amplios sectores sociales.